--“¿Y qué es un medio de formación?”, preguntó interesada una estudiante.

-- “Interesante inquietud. En la Universidad de La Sabana, la dirección espiritual, le fue encomendada al Opus Dei, institución de la Iglesia, fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer y que contribuye a la santificación de las personas, en un mundo cristiano, por medio del trabajo y la entrega a los demás, para ello se imparten diferentes medios de formación que van desde el apoyo con los sacramentos como la Confesión y la Eucaristía, charlas sobre valores, círculos, cursos básicos, meditaciones y retiros mensuales, entre otros, pero además, realizar una serie de actividades sociales, deportivas, intelectuales y laborales en pro del bienestar de otros seres humanos.

“Si se quiere buscar alguna comparación, la manera más fácil de entender el Opus Dei es pensar en la vida de los primeros cristianos. Ellos vivían a fondo su vocación cristiana; buscaban seriamente la perfección a la que estaban llamados por el hecho, sencillo y sublime del Bautismo. No se distinguían exteriormente de los demás ciudadanos”, tal como lo explicó el propio San Josemaría.

En la actualidad, debido al aumento de universitarios, no sólo de la Universidad de La Sabana, sino de otras instituciones cercanas por recibir esa formación y participar en diferentes actividades apostólicas y sociales, se crearon dos centros: Altavista –para atender mujeres—e Ingará, para los hombres.

Atención que no sólo es para estudiantes sino también para trabajadores, profesores, padres de familia y amigos que deseen asistir a los diversos medios de formación espiritual que ofrece el Opus Dei en la Universidad.

En los primeros años del Opus Dei –en español Obra de Dios—las reuniones se hacían en cafeterías o en salones de estudio, como siguió sucediendo en miles de partes y hubo necesidad de tener casas para atender a las personas. Tres años después de comenzar labores el Opus Dei en Colombia se creó Ingará, como una Residencia Universitaria, para decenas de estudiantes que llegaban a Bogotá con el fin de adelantar sus estudios universitarios.

Desde 1954, cientos de estudiantes universitarios han encontrado en esta casa un buen sitio para vivir y adelantar con éxito sus estudios. Reconocidas personalidades colombianas (políticos, médicos, empresarios, ingenieros, periodistas, etc.) forman parte del grupo de ex residentes de Ingará. También han vivido en la residencia estudiantes de España, Francia, Ecuador, Guatemala, El Salvador, Venezuela y Paraguay, entre otros.

Con el paso de los años, el crecimiento de universidades en ciudades, la pandemia del Covid-19, los cambios de sedes de las instituciones obligaron también a un replanteamiento sobre Ingará y quedó ahora como un punto de encuentro en la Universidad de La Sabana, mientras se instalan otros similares en otras regiones del país.

Es posible que los fundadores de Ingará en 1954 hayan pensado en ese nombre porque así se llama también uno de los ríos más diáfanos del Chocó y por su capacidad para recibir afluentes y dar vida a sus alrededores.

Altavista funciona en la universidad desde hace varios meses y también atiende las inquietudes espirituales de alumnas, trabajadoras, profesoras, amigas y madres de familia.

En el Opus Dei estas labores con jóvenes y profesionales se encomendaron a San Rafael y a San Gabriel, según lo dispuso San Josemaría Escrivá de Balaguer.

Además de recibir los medios de formación, en estos puntos también se planean iniciativas apostólicas y sociales. En los últimos años, con universitarios de varias partes del país, se adelantan trabajos como mejoramientos de vivienda para familias de la Sabana Centro, atención con mercados, entregas de sillas de ruedas, entre otras actividades.

Desde estos lugares se organiza también la participación en las JMJ con el Papa. Un grupo de jóvenes ya está organizando los planes para ir a Corea en cuatro años.

El Padre Jorge Mario Jaramillo Echeverry, vicario del Opus Dei para Colombia y Ecuador, inauguró, en dos momentos diferentes Ingará y Altavista, en la Universidad de La Sabana y comentó que era un espacio muy acogedor y que la Obra es, en verdad, una familia: “Que estos nuevos puntos de formación espiritual y humana contribuyan al conocimiento de Dios, al amor de Jesucristo y la Virgen y se unan a las intenciones del Papa Francisco y sean un gran aporte a la Iglesia”.

Y a todas estas, amigo lector, ¿ya fue a un medio de formación?