Último día del Papa Francisco en Colombia

En Cartagena, el Papa Francisco tuvo la Bendición de la primera piedra de las casas para los sintecho y de la Obra Talitha Qum, el Ángelus, la visita a la Casa Santuario de San Pedro Claver, la Santa Misa con más de 800.000 asistentes y la ceremonia de despedida de Colombia.

Bendición de la primera piedra de las casas para los sintecho y de la Obra Talitha Qum en la Plaza San Francisco de Asís

En la Plaza de San Francisco de Asís, el Papa Francisco bendice casas construidas de piedra que son el refugio de los sintecho. Son refugios habilitados por Talitha Kum, movimiento contra la trata de personas.

Esta obra, se originó en 2009 por mujeres y hombres consagrados de 70 países que a día de hoy siguen su trabajo contra la explotación, prostitución y trata de personas.

El Papa reza el ángelus y se reúne con 300 miembros de la comunidad afroamericana

Desde este lugar, quiero asegurar mi oración por cada uno de los países de Latinoamérica, y de manera especial por la vecina Venezuela. Expreso mi cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en esta tierra colombiana un lugar de acogida.

Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad. Que la Virgen Santísima interceda por todas las necesidades del mundo y de cada uno de sus hijos.

Saludo a todos los presentes, venidos de diferentes lugares, como también a los que siguen esta visita por la radio y la televisión. A todos os deseo un feliz domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí.

Visita a la Casa Santuario de San Pedro Claver

Una de las paradas fundamentales de la visita del Papa a Cartagena fue en el santuario de San Pedro Claver, el jesuita español canonizado en el siglo XIX por el Papa León XIII.

Fue uno de los defensores de los derechos de los esclavo, el “esclavo de los esclavos” africanos que llegaban al “Nuevo Mundo”. Minutos antes, durante el rezo del Ángelus el Papa recordó que el santo “ha testimoniado en modo formidable la responsabilidad y el interés que cada uno de nosotros debe tener por sus hermanos. Este santo fue, por lo demás, acusado injustamente de ser indiscreto por su celo y debió enfrentar duras críticas y una pertinaz oposición por parte de quienes temían que su ministerio socavase el lucrativo comercio de los esclavos”.

Santa Misa en el área portuaria de Contecar

En su último encuentro de su visita apostólica, el Papa visitó la sede de los Derechos Humanos en Colombia, Cartagena de Indias. En su homilía, Francisco se refirió a la parábola del Buen Pastor y explicó que “no hay nadie lo suficientemente perdido que no merezca el perdón”.

De nuevo, el número de asistentes a la misa superaró las expectativas.

PAPA FRANCISCO
“Estos días escuché muchos testimonio de quienes han salido al encuentro de personas que les habían dañado. Heridas terribles que pude contemplar en sus propios cuerpos; pérdidas irreparables que todavía siguen llorando, sin embargo han salido, han dado el primer paso”.

Francisco dijo que todavía hay heridas profundas de la historia que precisan de justicia y que las víctimas deben tener la oportunidad de conocer la verdad.

El Papa se sirvió de una cita del escritor colombiano Gabriel García Márquez para explicar la delicada situación cultural en Colombia.

PAPA FRANCISCO
“Este desastre cultural no se remedia ni con plomo ni con plata, sino con una educación para la paz, construida con amor sobre los escombros de un país enardecido donde nos levantamos temprano para seguir matándonos unos a otros”.

Click aquí para la Homilía completa del Santo Padre en Cartagena de Indias, Colombia

Ceremonia de despedida. Salida en avión hacia el aeropuerto de Roma/Ciampino

Al terminar esta celebración, deseo agradecer a Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzobispo de Cartagena, las amables palabras que me ha dirigido en nombre de sus hermanos en el episcopado y de todo el pueblo de Dios.

Saludo al señor Presidente Juan Manuel Santos y a las Autoridades civiles, y a todos los que han deseado unirse a nosotros en esta celebración Eucarística, aquí o a través de los medios de comunicación.

Agradezco el esfuerzo y colaboración para haber hecho realidad esta visita. Son muchos los que han colaborado dando su tiempo y su disponibilidad. Han sido días intensos y hermosos en los que he podido encontrar a tantas personas, y conocer tantas realidades que me han tocado el corazón. Ustedes me han hecho mucho bien.

Queridos hermanos, quisiera dejarles una última palabra: no nos quedemos en «dar el primer paso», sino que sigamos caminando juntos cada día para ir al encuentro del otro, en busca de la armonía y de la fraternidad. No podemos quedarnos parados. El 8 de septiembre de 1654 moría aquí mismo san Pedro Claver; lo hacía después de cuarenta años de esclavitud voluntaria, de incansable labor en favor de los más pobres. Él no se quedó parado, después del primer paso siguieron otros y otros. Su ejemplo nos hace salir de nosotros mismos e ir al encuentro del prójimo. Colombia, tu hermano te necesita, ve a su encuentro llevando el abrazo de paz, libre de toda violencia, esclavos de la paz, para siempre.