“Saxum es un sueño de san Josemaría y del beato Álvaro del Portillo que se ha hecho realidad”

Entrevista a Antonio Quintana, Secretario General de Saxum Foundation: “La iniciativa ayudará a numerosos cristianos a reforzar las raíces de su fe. Queremos facilitar un diálogo interreligioso e intercultural profundo en esta encrucijada de culturas y religiones que es la Tierra Santa”.

Antonio José Quintana.

¿Qué es Saxum?

Saxum es un centro de formación emplazado en un lugar tan especial como Tierra Santa. El proyecto engloba tres grandes líneas: una casa donde tendrán lugar actividades de formación espiritual, un centro de atención a los peregrinos y una escuela de hostelería y promoción social de la mujer.

Al mismo tiempo, Saxum es un sueño cumplido de san Josemaría Escrivá —fundador del Opus Dei— y del beato Álvaro del Portillo. San Josemaría deseaba que millares de cristianos tuvieran la oportunidad de seguir las huellas de Cristo en su tierra natal y pudieran meditar los pasajes del Evangelio en el escenario donde habían sucedido. Al conocer en Tierra Santa los lugares donde estuvo Cristo, donde rezó, donde trabajó con sus manos, donde predicó e hizo milagros, donde sufrió, etc., es más fácil encontrarlo en nuestra vida, tratarlo y enamorarnos cada día más de él.

San Josemaría deseaba que millares de cristianos tuvieran la oportunidad de seguir las huellas de Cristo en su tierra natal y pudieran meditar los pasajes del Evangelio en el escenario donde habían sucedido.

Con frecuencia se presenta la Tierra Santa como una encrucijada de culturas y religiones. ¿Qué papel desea jugar Saxum en este entorno de diversidad?

Saxum quiere facilitar, a través de sus actividades, un profundo diálogo interreligioso e intercultural en esa compleja encrucijada de culturas y religiones. Desde el comienzo del proyecto Saxum, tanto en su diseño como en su ejecución, personas de las tres principales religiones de la Tierra Santa (cristianos, judíos y musulmanes) han trabajado juntos en perfecta armonía. El espíritu de cooperación, la insistencia en un trabajo bien hecho y el respeto por todas las creencias han llevado a que muchos obreros manifestaran que trabajar en Saxum ha sido una gratificante experiencia de convivencia humana. En todos los trabajadores se refleja una gran ilusión por hacer que este proyecto sea un punto de partida para la paz en esta tierra tan necesitada de ella. Querríamos poder reproducir este clima de diálogo y de amistad con el que se ha construido el edificio en todo el resto de actividades que tendrá lugar en Saxum.

EnSaxum convergerán personas de todo el mundo. Este es un motivo interesante para las autoridades civiles y religiosas del país

¿Cómo definiría la relación con las autoridades políticas y religiosas para llevar a cabo este proyecto?

Para las autoridades políticas de Israel, Saxum es un nuevo atractivo turístico y un promotor de iniciativas culturales como el “Camino de Emaús”, en el que estamos trabajando conjuntamente. Por su parte, las autoridades religiosas consideran que la iniciativa incrementará las peregrinaciones y ayudará a numerosos cristianos a revalorizar las raíces de su fe y dará a los cristianos de Tierra Santa un aliento de solidaridad.

Además, enSaxum convergerán personas de todo el mundo. Este es un motivo interesante para las autoridades civiles y religiosas del país que, desde el primer momento, manifestaron su agradecimiento e interés en esta iniciativa y colaboran de manera fluida.

¿De qué modo puede beneficiar el proyecto Saxum a las personas que habitan en esa zona?

Saxum tiene como finalidad favorecer la formación integral de la persona. Se ofrecerá todo un programa de actividades de las que se podrán beneficiar los vecinos de Abu Gosh y de otras localidades de la zona, cristianos y no cristianos.

Esa formación va especialmente dirigida a fomentar la paz, la convivencia, a crear espacios de coexistencia. Por ejemplo, en el centro de formación está previsto que cristianos, judíos y musulmanes estudien y trabajen juntos, y esto no es muy habitual en Tierra Santa. Podría pensarse que no es más que una gota en el océano, pero estamos convencidos de que solo creando núcleos de convivencia, aunque sean pequeños, es posible construir una paz duradera. De igual manera, a través del centro de visitantes, tendremos la oportunidad de ofrecer formación profesional a guías turísticos, que tanta eficacia tienen en el desarrollo de las peregrinaciones y que siempre muestran su deseo de ayudar a cada peregrino para experimentar la Tierra Santa como un lugar de paz y respeto a los demás.

Puedo asegurar que un proyecto en Tierra Santa se siente como algo propio entre los cristianos de diferentes partes del mundo

¿Cuál ha sido el coste total de la construcción? ¿Cómo se ha financiado?

El coste de la construcción ha sido de unos 31 millones de euros. Es importante tener en cuenta que se ha financiado con más de 100.000 donaciones particulares de personas de 50 países. Se ha recibido, por ejemplo, desde una importante suma de dinero ahorrada en muchos años para destinarla a proyectos en Tierra Santa, hasta la pequeña hucha de un niño abierta para contribuir con todo lo que tiene. Historias de magnanimidad que se escribirán algún día. La promoción de fondos nos llevó a los cinco continentes. Puedo asegurar que un proyecto en Tierra Santa se siente como algo propio entre los cristianos de diferentes partes del mundo, que colaboran con la ilusión de dejar un pequeño legado personal en la tierra del Señor.

¿Cuándo se prevé que podrán iniciar las distintas actividades?

Faltan todavía pequeños detalles de construcción. También estamos pendientes de algunos permisos oficiales. De momento, del 6 al 12 de noviembre, se celebra la primera edición de Holy Land Dialogues, una actividad que reúne a 450 personas de 35 países distintos. La mayoría son donantes que vienen a conocer el proyecto de primera mano, a peregrinar y dialogar, a rezar en los lugares santos o a experimentar una convivencia sincera en este entorno tan abierto.

Pensamos que en torno a junio de 2017 todo estará preparado para que empiece a funcionar el Centro de Actividades y, un tiempo antes, el Centro de Visitantes.