San Josemaría también en la nevera

Cada año, la Oficina de Información hace llegar a muchos lugares en Colombia cientos de estampas con la oración para su devoción, que se distribuyen una a una entre personas de todas las condiciones sociales.

El pasado mes de junio se cumplieron 40 años de la marcha al cielo de San Josemaría, que en su último viaje de catequesis por América repitió varias veces: “Me iré, pero luego volveré y me quedaré”. Para las miles y miles de personas que a diario cuentan con su intercesión para arrancar de Dios favores y solución a sus necesidades, es muy patente este quedarse de San Josemaría, pues ven cómo ha resultado un intercesor muy efectivo en muchas ocasiones.

Cada año, la Oficina de Información hace llegar a muchos lugares en el país cientos de estampas con la oración para su devoción, que se distribuyen una a una entre personas de todas las condiciones sociales. Pensando en cómo llegar a más lugares cotidianos, nos encontramos con una iniciativa chilena que consistía en poner los hogares bajo la protección de San Josemaría, para ello imprimieron en un material imantado una imagen del santo con la frase: “San Josemaría bendice este hogar”. El lugar en el que todos pensaron que podía ir fue en la nevera de las casas, pues es de paso recurrente muchas veces al día.

De allí surgió la idea de hacer unos imanes para que quienes lo deseen lo pongan en sus casas. Se ha hecho una edición limitada con dos motivos, como se ve en la foto. Quienes los han recibido nos dicen que ahora tienen más presencia de Dios, pues están más “pegados a San Josemaría”