María Eugenia de Bermúdez, corazón de madre

Mujer ejemplar, madre de 5 hijos y abuela, para quien la familia ocupó todas sus energías, perteneció al Opus Dei desde 1962

En Bogotá, el día 20 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey, Dios, en su Misericordia infinita, ha querido llevarse a su lado a María Eugenia de Bermúdez, mujer ejemplar, madre de 5 hijos y abuela, para quien la familia ocupó todas sus energías.

Perteneció al Opus Dei desde 1962. Psicóloga educativa, de gran talante educador, fue rectora del Gimnasio Tundama, del Gimnasio Iragua y Decana de la Facultad de Psicología de la Universidad de la Sabana.

Tres rasgos fueron evidentes en su existencia terrena: la primera, su corazón de madre: ancho, generoso, agudo y delicado que sabía comprender, acompañar y señalar horizontes; la estela de luz que dejó con su cultivada inteligencia, su precisa intuición y su sentido sobrenatural; y el privilegio de ser hacedora de familia en todos los ambientes en que se movió, con un don particular que cultivó mediante el ejercicio de virtudes como la generosidad, la afabilidad, un fuerte sentido de la amistad, sabía unir, estrechar las relaciones entre las personas, estimular lo individual y reconocer el valor de la diversidad.

Mantuvo, hasta el final de sus días, una vitalidad y juventud de espíritu, fruto también de su amistad con Jesús, que hizo que su afán de almas no tuviera límites.